Muchas personas en búsqueda de empleo o que desean
cambiar de entorno laboral para mejorar su situación actual, se preguntan cuál
es el secreto para conseguir el empleo ideal. La clave está en conocerse a sí mismo.
El mercado laboral es como cualquier mercado
económico, un espacio donde la oferta y la demanda se encuentran. A ti te toca
saber qué trabajos vas a aceptar o rechazar, y qué valores atractivos ofreces
de cara a los que te contraten.
Por
consiguiente, es básico tener dos ideas claras:
a) ¿Qué se
busca?
b) ¿Qué se
puede ofrecer?
Existen varias
formas de auto-conocerse mejor,
evaluando no sólo tu formación académica o tus conocimientos técnicos, sino
otros aspectos quizá más difíciles de incluir en un currículo: habilidades
sociales, cualidades emprendedoras,
dotes de liderazgo o capacidad de solucionar problemas, por nombrar algunos.
Para eso,
apóyate con gente cercana para que te digan cómo te valoran ellos, y qué
trabajos creen que puedes desempeñar mejor. No te centres sólo en tus propios criterios, a menudo podemos estar
equivocados.
Éste es un
punto de partida, no de llegada: todas las carencias que descubras pueden ser
buenas oportunidades para mejorar, no te detengas porque estés lejos de tu empleo ideal o de lo que parece que
demandan las empresas.
Pasamos gran
parte de nuestra vida trabajando, así que merece la pena elegir bien el
objetivo, porque ese puesto de trabajo
será más que un salario: serán compañeros, jefes, horarios, posibilidades de ascenso
y muchos más aspectos a contemplar, que sin duda afectarán muchos otros
aspectos de tu vida.
Cuánto más
concreto sea tu objetivo profesional
y lo conozcas mas fácil será elegir el camino para llegar al empleo ideal.
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